JESÚS ES EL "YO SOY"


Sábado 07 de Julio,


Lectura: Juan 8: 23-28
23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. 25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. 26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. 27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre. 28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. .

VERDAD CENTRAL: Conocer quien es Jesús es recibir la vida eterna. 

INTRODUCCIÓN

El pasaje que hoy se nos considera nos presenta un diálogo que Jesús sostuvo con los líderes religiosos de su época. Se debe notar la clara diferencia que el Señor hace entre "yo" y "vosotros". Existía una distancia entre lo que Jesús era y lo que eran el resto de los seres humanos. Los orígenes son diferentes, de ellos él decía: "Vosotros sois de abajo ... vosotros sois de este mundo". Pero de sí mismo decía: "... yo soy de arriba ... yo no soy de este mundo" (v. 23). La naturaleza de cada uno está determinada por su origen. Por la misma razón, quienes son de la tierra no saben quién es Jesús. No obstante, él vino a la tierra con el propósito de darse a conocer.     
CUERPO
1- Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. 
Jesús vino para que los seres humanos lo conociéramos. Por eso es que él se dio a la tarea de explicar quién era. Él no era un simple humano y tampoco un profeta. El conocerlo a él es tener la vida. Por lo contrario, no conocer su naturaleza es mantenerse en pecado. "Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis" (v. 24) Al usar la expresión "yo soy" Jesús estaba usando el nombre de Dios reveló se sí mismo en el Antiguo Testamento (Éxodo 3:14). Con ello él quería dar a entender que la vida, la salud y todas las bendiciones se encuentran en él. Pero, los judíos no querían creerle. Al rechazarlo estaban dando la espalda al único camino de salvación y, por ello, él les decía: "en vuestros pecados moriréis". 


2- ¿Tu quién eres? Jesús resultaba ser un enemigo para los judíos. Ellos sabían que él no era un hombre ordinario y, sin embargo, se negaban a aceptar que él era quien decía ser: nada menos que el dador de vida. Eso Jesús se los dijo muchas veces pero ellos no querían comprenderlo. "Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho" (v. 25). No era que Jesús no quisiera decirles quien era. Ellos eran los que no querían creer lo que desde el principio él había dicho. De igual manera, quienes hoy en día se niegan a creer en el hijo de Dios lo hacen por dureza, no porque nunca hayan escuchado quién es Jesús. Desde hace muchos años se ha venido anunciando la vida nueva que hay en Jesús. Es necesario poner más atención a lo que oímos.



3- Conoceréis que yo soy. 

El deseo de Jesús de revelarse a los seres humanos fue tan intenso que lo condujo a la muerte. Dado que todas las palabras y obras que hizo en su vida no fueron suficientes para que los hombres creyeran en su verdadera identidad, decidió ir a la muerte. "Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy" (v. 28). Al usar la expresión "cuando hayáis levantado" el Señor se refería a ser levantado en la cruz. Los judíos le ayudarían en su viaje hacia arriba, por matarlo. Entonces es cuando reconocerían su verdadera identidad, la cual, se revelaría por su resurrección. Un hecho que mostraría que él era el "yo soy" que había afirmado. La resurrección fue la gran prueba de que él era Dios.


APLICACIÓN
Las personas pueden tener mil ideas sobre quién es Jesús. Las opciones pueden ser tan variadas como variada es la imaginación humana. Pero lo que realmente importa es quién dice Jesús que es él en realidad. En ese reconocer su verdadera identidad se encuentra la calve para el perdón y la vida. Es una cuestión que va más allá de opiniones y que tiene que ver con reconocer y creer a sus palabras. Jesús es Dios hecho carne y él vino con el fin de mostrarnos una forma diferente de vida. Cuando creemos que él es el salvador y seguimos su ejemplo nos convertimos en sus discípulos. Es cuando somos salvados. Hoy es el momento para creer en Jesús, en el "yo soy" y tener vida eterna. 

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